¿Eres demasiado viejo para la facultad de derecho?
Ir a la escuela de derecho es una gran decisión a cualquier edad. Es un gran compromiso financiero y también es un compromiso de tiempo significativo. Pero no hay duda de que vale la pena sacrificarse si siempre ha querido ser abogado.
La edad promedio de los estudiantes de primer año de la facultad de derecho es de aproximadamente 24 años, pero tal vez hayas pasado años en otra profesión y ahora estás pensando: “¿Qué pasaría si volviera a la escuela y obtuviera mi título de abogado?”
Ir a la escuela de derecho puede ser un desafío formidable para los estudiantes mayores. Agregue a eso un mercado laboral saturado, una competencia feroz y una industria legal cambiante, y podría preguntarse si incluso puede asegurar un trabajo después de graduarse y aprobar la barra.
Por otra parte, es posible que descubra que estos factores no lo intimidan ni lo disuaden particularmente.
¿Estás preparado para la facultad de derecho?
Esas bromas sobre buscar tus lentes cuando están en tu cara tienen algún mérito. La edad trae muchas cosas buenas, pero también tiende a ralentizar a las personas. Dependiendo de cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que descifró el libro de texto, puede ser difícil volver a la rutina de estudio y retener lo que aprendió.
Es posible que no le resulte tan fácil quemar el aceite de medianoche como hace una década.
Sus obligaciones con la familia también pueden contribuir a este dilema. Imagine que su niño pequeño se derrama y comienza a llorar justo cuando comienza a prepararse para una prueba importante o un desafío al día siguiente.
Oportunidades profesionales
Las estadísticas muestran que es más difícil para los abogados mayores conseguir un trabajo en grandes firmas de abogados, y las grandes firmas suelen ofrecer los salarios más lucrativos. Pero esto no significa que no tendrá ninguna oportunidad en el horizonte.
Examina tus objetivos. Si está pensando en ir a la escuela de leyes a los 35 años o incluso a los 40, probablemente lo esté haciendo porque la ley es algo de lo que siempre ha estado ávido. Puede ser perfectamente feliz abrir su propia empresa, pero tenga en cuenta que esto requerirá un poco de capital inicial además de pagar esos préstamos estudiantiles.
Longevidad profesional
Los empleadores a veces dudan en contratar abogados de “segunda carrera” porque los empleados mayores tienen menos años de trabajo por delante. Muchas firmas de abogados buscan empleados que estén dispuestos a hacer compromisos a largo plazo con la firma; se quedarán el tiempo suficiente para contribuir al crecimiento a largo plazo de la organización.
Aquí es donde tienes que venderte. Si te apasiona la ley, deja que se vea. Sí, es posible que la empresa no lo tenga cerca como lo haría con esa persona de 27 años, pero si la persona de 27 años bosteza o se mueve nerviosamente durante la entrevista, aún podría salir como la mejor perspectiva.
Compromiso de tiempo
Los empleados mayores a menudo tienen hijos, padres mayores y otros compromisos de vida que pueden evitar que contraigan el compromiso de 50 a 80 horas por semana que muchas firmas de abogados requieren. Puede estar relativamente seguro de que los futuros empleadores desconfiarán si tiene 35 años y está casado y tiene tres hijos, o si se divorcia con la custodia de tres hijos.
Da un paso atrás y mira tu vida. ¿Puedes poner en mega horas? Tal vez tengas 45 años cuando te gradúes, pero eres divorciada y tus hijos son adultos para que puedas dedicar tu vida a la empresa. Si es así, déjenos saber sus circunstancias.
Recuerde que los posibles empleadores no pueden preguntar acerca de su vida familiar, pero siempre es libre de ofrecer la información como voluntario.
Posibilidad
Los trabajadores de mayor edad a menudo están más dispuestos a actuar, por lo que los empleadores a veces temen que no puedan ser moldeados o entrenados tan fácilmente. Algunos empleados mayores también encuentran incómodo aceptar tareas o instrucciones de supervisores más jóvenes.
Pero la edad realmente es solo un número. Encuentre una manera de comunicarlo a los posibles empleadores si acepta todos los dispositivos novedosos que sus hijos traen a casa y escucha con atención cuando su vecino de 30 años trata de explicarle algo sobre lo que no sabe nada.
De lo contrario, es posible que desee permanecer en su profesión actual, porque existe una gran posibilidad de que el abogado al que va a informar sea al menos unos años más joven que usted.
